Nirvana

Estoy en un mundo totalmente inexistente
un mundo paralelo, algo que mi cerebro no entendía.

Ando experimentando el mejor dharma que se pueda hacer
salí de ese samsara que me tenia atrapada
y sin darme cuenta aprendí a convivir con mis ángeles
en vez de mis demonios.

Ya todos están en silencio,
arrinconados y molestos
por tanto ser,
por tanto yo,
por tanto amor.

En los brazos de mi guru
encontré el vació mas lleno que podría existir
ese donde solo tu puedes disfrutarlo,
ese donde solo tu puedes llenarlo,
ese vacío donde solo TU tienes el poder
de que sea tuyo y solamente tuyo.

Ni los nagas de la vida que nos persiguen cada dia
podrían romper este nirvana que voy viviendo,
ni tampoco unos besos que nunca existieron con amor
ni tampoco unos abrazos que solo me engañaron
ante su dolor.

Solo agradezco a que nunca fuiste real, y que
gracias a tu doble moral pude encontrar mi libertad
esta que tengo que amo de mas,
necesitaba perderte para encontrarme
y vaya forma de encontrarme,
tan perfecta y espiritual.

No solo ando viéndome en el espejo,
sino que ando viendo mi ser y ni se como lo he logrado
este estado de placer y de embriaguez lo añore por
vidas.
De los venenos que tiene la mente
la ignorancia era el que me mataba,
que gracia tiene el haberlo perdido,
y aun mas gracia tiene el comprenderlo.

Besos de daikini es lo que mas gozo
y son imposibles de sentir,
pero créeme, que esta daka es mas
palpable que tus propias manos
que sostienen tu vida.

Lo único que queda por decir es:
Gracias por no existir.