Lo curioso de todo es.
que todavía te pienso
una vez al rato del año.
una vez al rato del año.
después de tantos años,
después de tantos daños
después de tantos daños
y hay una sensación tan mentirosa
de amor
que no la entiendo.
Y a veces me pregunto:
¿Cuantas muñecas tendré que romper
para olvidarme de cada una de tus marcas?