MicroRelato
Estuve en ese momento donde cierras los ojos y te duermes.
Escuchaba mi respiración,
sentía mi sangre correr por el cuerpo,
me percataba de todo lo que tenia a mi alrededor
sentía todos los olores del universo,
estaba tan consciente e inconsciente a la vez
que mi alma salio y mi cuerpo se quedo.
Viví ese momento donde me estaba viendo sentada,
en la postura del loto y mis manos cerca de mis rodillas,
me preguntaba como me podía ver ahí, si yo estaba aquí.
De repente entendí, que había salido de mi cuerpo.
Luego decidí observar a la derecha y me encontré con otra persona
que estaba a mi lado,
como un espejo, en la misma posición,
pero con una piel un poco mas oscura,
el pelo mucho mas largo,
los brazos mas pequeños,
su abdomen erguido y espalda recta,
descansando en sus glúteos sin saber que es observada.
Comencé a ver como salia de su espalda
un resplandor de un color que no tiene nombre
y todo ese color me comenzó a arropar,
comencé a sentir calambres de esos que dan ganas de dormir,
comencé a sentir que flotaba sin entender como o por que.
Luego quise detener ese momento,
donde no son mis ojos quien la mira y la siente,
sino el alma, la energía, mi aura.
Decidí volver a mi, para abrir los ojos
y olvidar esa realidad,
pero justamente al abrirlos,
estaba ahí en frente de mi,
sonriendo e intentando sostener mis manos,
me miro de la manera mas suave que me han podido ver
y solamente pregunto:
"¿Qué tanto duraste observándome?"
Me puse fría, comencé a temblar, le pedí disculpas
y solo explicaba que no sabia que pasaba.
Ahí, ella nuevamente sonrió y me sostuvo el rostro
(con un toque cálido e inverosímil)
y simplemente me explico como sintió que estaba
en frente de ella, como sintió que me abrazo
y me lleno de amor.
No salieron palabras de mi boca,
fui muda por varios minutos,
con lagrimas en mis ojos de confusión y felicidad,
solo pude decirle
"abrázame otra vez y no me sueltes por ahora"
Escuchaba mi respiración,
sentía mi sangre correr por el cuerpo,
me percataba de todo lo que tenia a mi alrededor
sentía todos los olores del universo,
estaba tan consciente e inconsciente a la vez
que mi alma salio y mi cuerpo se quedo.
Viví ese momento donde me estaba viendo sentada,
en la postura del loto y mis manos cerca de mis rodillas,
me preguntaba como me podía ver ahí, si yo estaba aquí.
De repente entendí, que había salido de mi cuerpo.
Luego decidí observar a la derecha y me encontré con otra persona
que estaba a mi lado,
como un espejo, en la misma posición,
pero con una piel un poco mas oscura,
el pelo mucho mas largo,
los brazos mas pequeños,
su abdomen erguido y espalda recta,
descansando en sus glúteos sin saber que es observada.
Comencé a ver como salia de su espalda
un resplandor de un color que no tiene nombre
y todo ese color me comenzó a arropar,
comencé a sentir calambres de esos que dan ganas de dormir,
comencé a sentir que flotaba sin entender como o por que.
Luego quise detener ese momento,
donde no son mis ojos quien la mira y la siente,
sino el alma, la energía, mi aura.
Decidí volver a mi, para abrir los ojos
y olvidar esa realidad,
pero justamente al abrirlos,
estaba ahí en frente de mi,
sonriendo e intentando sostener mis manos,
me miro de la manera mas suave que me han podido ver
y solamente pregunto:
"¿Qué tanto duraste observándome?"
Me puse fría, comencé a temblar, le pedí disculpas
y solo explicaba que no sabia que pasaba.
Ahí, ella nuevamente sonrió y me sostuvo el rostro
(con un toque cálido e inverosímil)
y simplemente me explico como sintió que estaba
en frente de ella, como sintió que me abrazo
y me lleno de amor.
No salieron palabras de mi boca,
fui muda por varios minutos,
con lagrimas en mis ojos de confusión y felicidad,
solo pude decirle
"abrázame otra vez y no me sueltes por ahora"