Despeja el techo con sus colores oscuros, dejando mi piel blanca en la luz para observarla, se acerca y respira totalmente diferente a su ritmo cardíaco y sus ojos brillan al mirar mi mar,  inicia una danza de locura sobre mi cuerpo y comienzo a ver cosas que no ya no existían , mis pupilas se dilatan y mis labios sonríen solos, mi cuerpo toma vida y no quiere aterrizar.

Me crea escalofríos y me comienza a besar, que maravilla tan obsoleta es seguir sintiendo su cuerpo mas sentir sus labios fríos por tanto suspirar. Es que ya no hacen magias así donde todo es tan posible que es imposible, que dan ganas de morderla y
arrancar su piel para leerla después.

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